¿Puedo ahorrar energía y mantener la misma calidad de luz?

Seguro que sí. Hoy en día, la eficiencia energética es uno de los pilares fundamentales del diseño. La iluminación es una de las mayores fuentes de consumo energético y es responsabilidad de todos reducir este consumo, además de disminuir el coste de nuestra factura de la luz.

En la actualidad, coexisten muchísimas lámparas distintas, todas ellas en mejora constante. Cada año surgen nuevas innovaciones y cada vez es más fácil incorporar estas tecnologías en nuestros proyectos. Así es como hemos pasado de la lámpara incandescente de Edison, que nos proporcionaba 10 lúmenes por cada vatio de electricidad consumido, a las fuentes de luz actuales, como la fluorescencia, los halogenuros o los LED, que pueden aportarnos hasta 100 lúmenes por cada vatio de electricidad consumido. Podemos ser diez veces más eficientes de lo que lo éramos hace años y mantener la misma calidad de luz.

Sin embargo, no hay dos fuentes de luz iguales, cada una tiene su particularidad. Unas son mejores para ser reguladas, otras muestran mejor algunos colores, otras nos ofrecen un bajo mantenimiento, otras van a permitirnos conseguir complejos efectos luminosos. Tenemos a nuestra disposición lámparas incandescentes, de fluorescencia, de descarga de halogenuros metálicos, de descarga de sodio, de LED, de inducción, de plasma… Cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes, y está diseñada y desarrollada para situaciones específicas.

Explícanos tu proyecto y te podremos ayudar en la planificación energética. Evaluaremos los costes de la instalación y del mantenimiento. ¿Te apuntas al ahorro?

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