¿Cómo se ilumina un espejo?

Las situaciones cotidianas pueden llegar a ser las más complejas. ¿Quién no se ha visto terriblemente horrible ante un espejo mal iluminado? Con ojeras, papada y arrugas que nos deforman la cara y nos invitan a quedarnos en casa para que nadie nos vea.

Es importante prestar atención a cada detalle del proyecto. Iluminar un espejo requiere una disposición mínima de tres fuentes de luz: dos para iluminar el rostro, colocadas a lado y lado de nuestra cara y una situada a nuestras espaldas que ayude a contornear nuestra silueta. Pero no hay que aplicar esta regla siempre, porque dependerá también de la altura del espejo y de la distancia desde la que lo iluminemos.

Si se trata de maquillaje, todos recordamos las luces de camerino. Son la iluminación ideal si luego vamos a subir a un escenario y un foco nos va a iluminar la cara, porque la luz plana de un camerino nos va a ayudar a reproducir el efecto “aplanador” del rostro que producen los focos de un teatro, y por lo tanto podremos contrastarlo durante el maquillaje. Sin embargo, si en vez de subir a un escenario vamos a ir a la oficina, probablemente sea mejor utilizar una iluminación más estructurada que reproduzca las condiciones lumínicas de los espacios públicos.

En Gaudir tenemos una larga experiencia en proyectos de iluminación doméstica. Te ayudaremos a encontrar las mejores soluciones.

Aviso legal y condiciones de uso